Todos esos echos y casualidades por los que a veces me siento la persona más feliz del mundo son siempre gracias a ti. Porque sin saber nada de tu vida ya así eres la persona más importante en mí. Por desear tenerte cada día, querer oír tu voz en cada momento y todas esas cosas que ni te imaginas. Porque el querer verte cada mañana, ya no es un echo si no un deseo, un sueño, del que jamás podre salir. Porque ya sin quererlo eres el único al que veo por la mañana al entrar, porque ya no es ver tu cara, ahora es soñar con ella.
Y lo más estúpido aún, es estar aquí escribiéndote esto y sabiendo que no lo leerás jamás.
Tee Quiero..
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